Rutina de cuidado de la piel en invierno

¿Debe la rutina de cuidado de la piel en invierno ser diferente a la que tenemos durante el verano? Por muchas razones, sí. Durante el invierno, nuestra piel puede secarse debido a que pasa mucho tiempo en edificios con calefacción, en muy raras ocasiones el lugar al que entramos tiene el nivel deseado de humedad, es más, nuestra piel puede agrietarse debido a la gran diferencia de temperatura entre el exterior y el interior. En primer lugar, estamos expuestos a aire seco y la temperatura puede caer dramáticamente cuando salimos a tomar aire fresco.

A menudo sucede que la piel se agrieta y se quema con el frío. Nuestra rutina de cuidado de la piel debe ser sobretodo de hidratación y protección de la piel del frío, puedes considerar la compra de un humidificador, ya que puede ayudar mucho a la piel seca. Es ideal para usarlo durante la noche cuando se duerme, esto hace que el ambiente sea cálido y acogedor, pero lo más importante, hidrata la piel dejándola suave y elástica cuando te despiertas por la mañana. Puedes conseguir un vaporizador básico en cualquier tienda de belleza por no más de £20, lo que es un precio razonable. Es importante que siempre prepares la piel mediante la exfoliación de las células muertas de la piel. Utiliza el exfoliante una vez cada quince días.

También se puede utilizar la máscara de limpieza o agua micelar para eliminar todo rastro de maquillaje, sebo e impurezas. Una vez que tu piel se seca, aplica una crema hidratante que tenga una pequeña cantidad de agua en su fórmula, pon una segunda capa de crema en las áreas de tu rostro que se secan muy rápidamente. Espera 10 min hasta que se absorba, sostén un pañuelo de papel contra tu piel para eliminar todo el exceso de producto, es muy importante que la crema tenga un alto SPF. El sol invernal puede ser muy perjudicial, si no tienes crema con SPF, utiliza una base rica en protector solar. Especialmente durante el invierno, usa una fina capa de bálsamo para los labios, para proteger tus labios de grietas.

Asegúrate de que sea bajo en agua y alto en aceites esenciales orgánicos. No tendrás ningún problema con encontrar el producto adecuado, hoy en día se puede conseguir bálsamo para los labios de cualquier olor y consistencia. Si no tienes un bálsamo labial a mano, simplemente frota una pequeña cantidad de miel o aceite de oliva en tus labios para una máxima protección.